PADRE DIEGO JARAMILLO
El Otro Minuto de Su Vida
El Otro Minuto del Padre Diego
"Toda Nuestra vida la podríamos condensar en un Minuto: El Minuto de Dios":
P. Diego Jaramillo
En la mayoría de las ocasiones, al hablar del Minuto de Dios lo primero que se asoma a la mente es: "Dios mío en Tus manos colocamos este día que ya paso y la noche que llega", pero quizás esto se debe al largo recorrido que esta frase ha tenido en la sociedad colombiana, una frase que lidera cambios, ayudas, beneficios por parte del Minuto de Dios a la sociedad.
Ahora bien, un personaje que también viene a la mente es el Padre Diego Jaramillo, para muchos un ser humano de amplia edad y quién es el que dice la frase mencionada en el párrafo anterior todos los dias antes de las noticias, y aunque esta idea no sea errónea, hay mucho más detrás de la vida del Padre Diego Jaramillo, hay una vida y obra enfocada al mismo objetivo del proyecto Minuto de Dios, hay una persona emprendedora, hay un comunicador y un gran amante de la escritura, es decir, hay otro "Minuto" en el Padre Diego que muchos no conocen.

Sin duda alguna, el ser presidente de la Corporación Minuto de Dios ha permitido al Padre Diego vivir momentos únicos que cualquier ser humano, no precisamente sacerdotes, desearían vivir; para el Padre Diego viajar por el mundo era un sueño y con este proyecto lo ha cumplido: "He viajado por toda América, por Europa, Me faltan solo las Guyanas pero ya con eso estoy feliz", a la vez este trabajo le ha permitido recibir múltiples condecoraciones y premios en el aspecto personal y como cabeza de esta organización.
Pero hay un momento para el Padre Diego que es sinónimo de alegría total y es su ordenamiento sacerdotal el 17 de Agosto de 1958, pues según señala él, ese día presintió un gran cambio que venía para la sociedad. Sin embargo, como todo ser humano, como cualquier colombiano ha vivido momentos dificiles que han marcado su vida, "Los momentos de más dificultad para mí han sido la muerte de mis padres, mis hermanos, las dos cirugías a corazón abierto a las cuales me he sometido, pero hay momento que marcó no solo mi vida sino la de todos los eudistas y fue la muerte del Padre Rafael García Herreros", así menciona el Padre Diego.

Varias personas piensan que el ser Sacerdote es tener una vida fácil y sin trabajos, pero el Padre Diego es una muestra de totalmente lo contrario, Margarita Osorio quién ha sido la secretaria personal del Padre Diego y quién ha estado con él en todos los momentos alegres y tristes que ha vivido, da muestra de un Padre trabajador desde que se levanta hasta que se acuesta: "Muchos jóvenes o personas de edad entre los 30 y 40 años comienzan a trabjar junto al Padre Diego y se cansan primero que él, ver al padre trabajar es como ver a un niño jugar", menciona la señora Margarita, a la vez como el mismo Diego Jaramillo reconoce, el ser presidente de la Organización Minuto de Dios implica muchas horas de trabajo dedicadas a esto pero que se ven gratificadas con cada objetivo que se cumple.
"Soy una persona común y corriente, así como cualquier ser humano, simplemente que cumplo los lineamientos que como sacerdote tengo, pero mi vida es normal, llena de alegrías y de amor a Dios", menciona el Padre Diego Jaramillo, una persona que muchos lo ven como figura pública pero que detrás de cámaras, de micrófnos, de ser cabeza de una organización; hay una vida de admirar, un ser humano agradecido con Dios y el cual otro "Minuto" en su vida, un mimuto de sencillez, de sabiduría y lleno de amor por la sociedad.
Andrés Martín
Cuenta Carmen Castro, vendedora en la librería Minuto de Dios, que en su largo trayeto trabjando ha podido conocer al Padre Diego Jaramillo y ha leído más de 30 libros de los casi 50 que este personaje ha escrito y en los cuales, según la señora Carmen, busca de una manera u otra sumergir al lector en una pasión y amor hacia Jesucristo, para ello recurriendo a metodologías poco usuales en los libros religiosos pero que han tenido grandes resultados.
Lazos de amistad hubo entre estos dos sacerdotes desde que estaban cursando sus estudios, ambos inpirados en San Juan Eudes y con el propósito de cambiar la sociedad, y aunque el Padre Rafael era 20 años mayor que el Padre Diego, este último lo admiraba con un gran respeto pero trabajando junto a él: "Cuando entre a estudiar, todos los días leía cuentos del Padre García Herreros, hasta que él mismo me presotó unos originales que el tenía, ahí comenzó esa amistad que hoy me tiene aquí en el Minuto de Dios.